Piedra pómez es ideal para la exfoliación o eliminación de pieles muertes o secas, sobre todo para tratar los callos y las durezas de los pies.
Gracias a su textura áspera y rugosa es útil para eliminar las durezas superficiales y espontáneas que se forman en los talones o en la planta de los pies.

MODO DE USO- Antes de su uso, hay que asegurarse que la piedra este limpia, al igual que nuestros pies. Es aconsejable tener un rato los pies en remojo con agua tibia y jabón para que la piel se ablande y sea más fácil de quitar las durezas. Realizar movimientos circulares para eliminar durezas y callos. Se recomienda no utilizar la piedra pómez en el resto del cuerpo, ya que la piel es mucho más fina y frágil, se podría irritar o dañar con facilidad.